Oops...
¿Perdido en el espacio?
Déjanos redirigirte a la nave.

La madera es muy fácil de limpiar. Solo tendrás que mezclar agua y jabón de limpieza, humedecer un trapo y pasarlo por la silla. Eso sí, evita el exceso de agua y seca minuciosamente toda la superficie. Si se pierde el blanco de la silla, puedes aplicar un poco de pintura y barniz para mayor duración.