El color blanco refleja la luz, lo que ayuda a crear una sensación de amplitud y luminosidad en espacios pequeños o mal iluminados.
Los escritorios blancos son neutrales y se integran fácilmente con una variedad de estilos decorativos, desde minimalista y moderno hasta clásico y rústico.
El blanco es un color atemporal que nunca pasa de moda, lo que significa que tu escritorio seguirá luciendo elegante y actual durante años.