Los gatos necesitan su privacidad, por ello es vital que su arenero se ubique en un punto de la casa que le transmita calma y seguridad. Además de ser un lugar higiénico, debe contar con una buena ventilación, por eso las terrazas, los tendederos y los cuartos de baño son las estancias idóneas. Recuerda que es muy importante mantener el arenero alejado de su comida y su cama.