Llega noviembre y con él el frío. El otoño trae consigo pasar más horas en casa resguardados de las lluvias y el aire gélido. ¿Has equipado tu hogar para este momento? A continuación te detallamos los tipos de calefacción eléctrica que existen en el mercado así como sus diferentes características. Calefacción eléctrica: ¿Qué opción es más eficiente? 👍🏻
¿Qué es la calefacción eléctrica?
Cuando hablamos de calefacción eléctrica nos referimos a cualquier sistema de calefacción que emplea la electricidad para su funcionamiento. En resumen, se trata de cualquier sistema que utiliza la electricidad para generar calor, ya sea de manera directa o indirecta, a través de algún procedimiento intermedio.
Cada vez son más los hogares que optan por este tipo de calefacción pese a que tiene fama de ser cara… Pero, ¿es esto real? La calefacción eléctrica utiliza la electricidad para producir calor a través del efecto Joule, es decir, el procedimiento por el cual la energía eléctrica se convierte en energía térmica, dando lugar a una energía 100% eficiente útil para caldear cualquier estancia.
Entre las fortalezas que ofrece la calefacción eléctrica destacan: son dispositivos de calefacción súper económicos, requieren una instalación sencilla, rápida y sin complicaciones, generalmente ocupan muy poco espacio y ofrecen un suministro de energía constante.
¿Aún no te hemos convencido? Sigue leyendo, te aseguramos que de aquí al final de este post cambiarás de opinión.
Calefacción directa Vs indirecta
Antes de enumerar los diferentes equipos de calefacción eléctrica existentes en el mercado, es necesario hacer una pequeña distinción, y es que estos pueden ser divididos en dos grupos claramente diferenciados. Nos referimos a la calefacción eléctrica directa y a la calefacción eléctrica indirecta.
Dentro del grupo de los directos encontraremos principalmente equipos que se encargan de convertir la electricidad en calor sin recurrir a pasos intermedios gracias al efecto Joule. En este grupo se enmarcan los radiadores eléctricos, los calefactores eléctricos, las estufas eléctricas o incluso el suelo radiante eléctrico.
En el grupo de los indirectos nos encontramos sin embargo con modelos que son capaces de generar el calor a través de un fluido, el cual se encarga de difundir el calor por el espacio. Este fluido puede ser de agua o de aire, y engloba el aire acondicionado, las bombas de calor y las calderas eléctricas.
Modelos de calefacción directa
Los diferentes modelos que se enmarcan en este grupo son muy variados, aun así, a veces son tan parecidos en aspecto que es sencillo confundirlos. Entre los más utilizados en el ámbito doméstico nos encontramos con: los radiadores eléctricos, los calefactores eléctricos, las estufas eléctricas y el suelo radiante eléctrico.
Radiadores eléctricos: Existen una gran variedad de radiadores eléctricos, aunque cada familia funciona con una tecnología diferente. ¿Qué tienen en común? Todos y cada de ellos dispone en su interior de resistencias eléctricas que se calientan produciendo calor. Los más destacados son los radiadores eléctricos de aceite, los acumuladores eléctricos nocturnos, los emisores de infrarrojos, los radiadores de calor azul y los paneles radiantes.
Calefactores eléctricos: Estos equipos de calefacción se encargan de generar calor gracias al aire que pasa a través de ellos y sus ventiladores internos. Entre los más utilizados encontramos los calefactores eléctricos cerámicos, los convectores eléctricos, los braseros y los termoventiladores eléctricos.
Estufas eléctricas: Son equipos compactos que por lo general simulan las tradicionales estufas de gas butano o las chimeneas de leña. Estos modelos son muy estéticos, los más modernos incluso cambian de color cuando se encienden.
Suelo radiante eléctrico: Conocido también como hilo eléctrico, consiste en un cable eléctrico que se instala bajo el suelo preparado para generar calor gracias a la energía que pasa a través de él.
Modelos de calefacción indirecta
Como ya comentamos anteriormente, los modelos de calefacción eléctrica indirecta se resumen en tres, y se caracterizan por generar el calor a través de un medio, que puede ser tanto aire como agua, y es el que se encarga de propagar el calor por las estancias.
Aparatos de aire acondicionado: Estos equipos requieren de electricidad para su funcionamiento, aunque al mismo tiempo aprovechan las propiedades de un gas específico que se encarga de separar la energía calorífica del aire.
Bomba de calor: Funciona igual que el aparato de aire, pero en vez de calentar el aire, se encarga de calentar el agua contenida en su depósito. Esta agua es la que se utilizará posteriormente para difundir el calor en las estancias del hogar a través de radiadores de agua y suelo radiante.
Caldera eléctrica: Este equipo dispone de una resistencia eléctrica que se encarga de calentar el agua, la cual se reparte por toda la vivienda a través de un circuito. Este calor se expandirá por la casa gracias a los radiadores.
Ventajas de los calefactores y convectores eléctricos
Estos equipos de calefacción ofrecen una serie de ventajas, y es que además de ser más económicos, suponen una simplicidad en su instalación que los modelos de calefacción indirecta no ofrecen:
- Para su funcionamiento simplemente requieren una toma de corriente.
- Son una opción de calefacción completamente eficiente con mínimo consumo.
- Rapidez en calentar los espacios, la opción ideal para caldear dormitorios, salones, comedores, baños o cocinas.
- Precio económico comparado con otros sistemas de calefacción, lo que supone una inversión económica baja.
¿Con qué sistema te quedas? No pierdas más tiempo y disfruta en casa de la temperatura perfecta. El invierno es muy largo y debes estar preparado para la llegada de los días más fríos. Como en casa, en ningún sitio… 🏠
